Ayer estaba por empezar a hacer journaling y en eso empecé a pensar "y si no me queda bonito," "y si arruino mi libreta," "y si me equivoco". Con el bombardeo de estos pensamientos casi cierro mi diario personal y me quedo sin hacer journaling. PERO lo que hice fue abrir mi libreta y escribir exactamente lo que estaba sintiendo.
Puse en papel los pensamientos que me estaban bombardeando y poco a poco me fui sintiendo más tranquila.
Luego, saqué una tarjeta de mi set de ideas, me salió la de "Tus flores de vida" y pensé "¿valdrá la pena hacerlo?" Le di una oportunidad y me sorprendió cómo al hacer el ejercicio me fui sintiendo cada vez más llena de gratitud.
He aprendido que al hacer journaling no hay manera de que te equivoques, no hay manera de que lo hagas feo, ni hay forma de que lo arruines.
Absolutamente todo lo que plasmes en tu libreta que inspira, y cómo lo plasmes, esta bien. Plasmarlo, como sea que lo plasmes, te ayuda a hacer tu vida más bonita porque te ayuda a conectar contigo y a despertar tu creatividad.
Si te gustaría participar en una sesión guiada de journaling de 30min, en vivo (en línea) y conocer a más personas que también hacen journaling, te invito a inscribirte a los jueves de journaling (gratuitos) que empezaremos a tener en Giraluna. Puedes ver más información y registrarte aquí.