Sobre cómo descubrir qué te apasiona y apostar por ello - Entrevista a Entrelace

Sobre cómo descubrir qué te apasiona y apostar por ello - Entrevista a Entrelace

Tiempo de lectura: 4 min

Creemos que vivir nuestra creatividad y nuestros talentos es esencial para crear un mundo mejor. Por eso, creamos Giraluna, un espacio de libertad que inspira. Con el objetivo de inspirar, entrevistamos a personas que han apostado por seguir su propio camino, pues al escoger seguir nuestros sueños más auténticos, nos embarcamos en el camino de la creatividad. Creamos. Sin embargo, sabemos que ante un entorno lleno de ruido, expectativas y reglas, que prioriza educarnos para encajar en un sistema en lugar de guiarnos a descubrir nuestros talentos, es difícil poder llegar a saber quiénes somos realmente y conectar con nuestra creatividad se puede volver complicado. Nos dicen que <<las cosas son como son>>, pero se olvidan de la inmensa capacidad que tenemos de crear. 

Le pregunté a Ceci y a Jime cómo se dieron cuenta de su gusto por la lengua de señas y Ceci me contó que fue por una serie que vio. <<En la serie hablaban con las manos y yo dije “¡qué padre que hablen con las manos!”>>. Le llamó la atención algo que vio por casualidad y decidió seguir su instinto y aprender la lengua de señas. Aunque no necesitaba aprenderlo para un fin en concreto, ella quería estudiarlo simplemente porque le gustaba el hecho de poder comunicarse a través de sus manos. Gracias a este interés, Ceci se enteró de que Jime hablaba lengua de señas, por lo que se acercó a ella y le pidió que le enseñara. <<Fui muy intensa, yo quería saber más y más>> comenta Ceci de manera orgullosa. 

Por otro lado, Jime me platicó que ella no se acuerda de cuándo aprendió a hablar lengua de señas, <<para mi fue una lengua natural, una lengua materna>> afirma. Sin embargo, vivió dos momentos significativos con relación a la lengua de señas. El primero fue en primaria, cuando su maestra le pidió que dijera un poema en señas, ahí se dio cuenta de que sabía algo que los demás no sabían. El segundo fue en preparatoria, cuando se les pidió a los alumnos que dieran un taller y aunque ella pensaba dar su taller de <<otra cosa>>, su maestra le sugirió que lo diera sobre lengua de señas. <<Yo hasta ahí no creí que la gente tuviera interés en aprender lengua de señas. A partir de eso me di cuenta de que la lengua de señas sí es de interés>>. Me llama la atención en esta historia, la importancia que tiene el coincidir con personas que te vean más allá y sepan reconocer o valorar los talentos únicos que tienes para que tú misma puedas darte cuenta de ellos. En este caso, las maestras jugaron ese papel importante en el camino de Jime. 

Hasta este punto ya había entendido de dónde venía el gusto de Ceci y Jime por la lengua de señas, pero ¿de dónde surgió la inquietud por crear un proyecto de inclusión y cómo se dieron cuenta de que dedicar su tiempo a éste proyecto era lo que querían hacer?

Jime me platicó que a ella le costó mucho trabajo saber qué era lo que le gustaba y a qué quería dedicarse, pasó por dos carreras antes de encontrar la que realmente le gustaba, <<pero finalmente eso me sirvió: intentar, probar, ver que no me gustaba e intentar otra cosa>>. Jime siempre tuvo claro que quería hacer algo relacionado con la lengua de señas, pero no sabía por dónde empezar. Estudió Educación con enfoque en inclusión. Luego, empezó a hacer sus prácticas en el aula y ahí se dio cuenta de que lo que más le gustaba era darse cuenta de que ella podía contribuir a que la gente aprendiera a referirse correctamente a las personas con discapacidad. <<Me llena muchísimo ver cómo hay un impacto social directo a algo que a mí me afectó  muchísimo tiempo>> comenta, pues Jime desde chiquita ve las barreras sociales que enfrentan las personas con discapacidad, al ser hija de padres sordos. Tras ésta experiencia en el aula, Jime se dio cuenta de que quería dedicarse a la <<Educación Social,>> <<hablo de educación en la perspectiva de pensamiento de la cultura sorda y de la cultura de inclusión […] Educación a través de capacitaciones y conferencias, más que una educación formal en una escuela regular>>. Jime no se mantuvo en el camino tradicional de la educación, sino que decidió apostar por seguir el camino que más la llenaba, y a pesar de no tener referentes sobre cómo hacerlo, ella fue dando los pasos necesarios para construir su propio camino.

Por otro lado, Ceci siempre supo que quería ser médico y actualmente es doctora. Perseguir su sueño de convertirse en médico la llevó a encontrarse con la lengua de señas, co-crear Entrelace y vincular los proyectos, ya que Entrelace da capacitaciones a profesionistas del sector salud para que sepan tratar a los pacientes sordos. <<En el área de la salud no suelen decirnos cómo acercarte al paciente para que se sienta incluido. Nos enseñan cómo tratar a la enfermedad, pero no cómo tratar al paciente con calidad>> comenta. 

En la historia de Ceci me llama la atención el hecho de que siempre quiso ser doctora, pero cuando surgió en ella un anhelo nuevo y muy intenso, Ceci tuvo la valentía de reconocerlo y seguirlo. ¿Cómo fue este proceso? Le pregunté. <<Fue un proceso muy fuerte porque para la cultura en la que vivimos, si tú no haces una especialidad, casi que no contaron tus 7 años anteriores (en la escuela de medicina)>>. Ceci pensaba que en su año de internado iba a descubrir cuál era la <<especialidad soñada>> que quería hacer, sin embargo, ese momento nunca llegó. <<Fue este trabajo personal de decir “es que la neta no quiero hacer especialidad,” por mucho que la gente diga que eso es lo que tengo que hacer, y que cuando diga que soy doctora la primera pregunta que me van a hacer es “¿y qué especialidad tienes?”…todavía ese año (hace dos años) me daba miedo decir “ninguna,” y hoy ya puedo decir “no, ninguna, me dedico a la inclusión en salud y estoy orgullosa de eso y eso es lo que quiero para toda mi vida y no hay una especialidad y punto”>>. Ceci me contó que fueron años de negarse a sí misma qué era lo que de verdad quería, luego fue un año entero de convencerse de que no estaba haciendo algo malo hasta que por fin lo aceptó e incluso vivió su decisión con orgullo. ¿Cómo te convenciste? Le pregunté. <<Es lo del mosquito, si me hacía tanto ruido hacer una especialidad, cuando esto (Entrelace) estaba creciendo, cuando me encantaba y me apasionaba era como que ahí está super claro, solo no lo quieres ver, porque todos dicen que debes (hacer otra cosa)…. Entonces no sé, solo es tratar de escucharte, de verdad>>.

El detonante que las llevó a dar inicio a su proyecto fue la pandemia, pues las hizo preguntarse qué pasaría si un sordo se enfermara, tuviera que ir al hospital y no pudiera comunicarse adecuadamente con los doctores ni los doctores con el paciente sordo. Ceci y Jime vieron la necesidad, se dieron cuenta de la importancia del proyecto que ya venían pensado y decidieron arrancarlo. Así fue como crearon Entrelace, una empresa social que busca fomentar la creación de espacios inclusivos, enfocada en la lengua de señas mexicana. <<Unir más manos a la inclusión es lo que nos mueve>> afirman emocionadas al saber que están contribuyendo a la creación de una realidad más inclusiva. Además, <<siempre hemos considerado que esta misión surgió de algo mucho más grande, de un anhelo que pusieron en nosotras. Porque si nosotras nos viéramos en la pequeñez , Entrelace no podría existir. Este anhelo existe y esto nos ha ayudado a descubrir esos talentos que se nos dieron para poderlo hacer (hacer su proyecto realidad)>>.

Entre sus principales desafíos está el hecho de que no hay una cultura de inclusión, sobre todo para las personas con discapacidad, <<podemos tener una propuesta muy padre, pero cuando es presentada a empresas o instituciones, aunque es una propuesta muy buena  y con un gran beneficio social, cuando no ven un beneficio totalmente monetario, las empresas e instituciones no se animan,>> mencionan. Sobre el miedo, Jime cree que el miedo <<es una característica de los adultos>> y para que no las paralice, <<algo que decimos mucho es pues finge hasta que sea real. Queremos generar un cambio, si lo intentamos, tal vez lo logremos y si fallamos pues es seguirlo intentando e ir viendo por dónde>> comenta Jime con un entusiasmo contagioso.

Por último, les hice un par de preguntas a Ceci y a Jime:

¿Creen que el mundo puede ser mejor?

  • “100% Creo que sí está en nuestras manos hacer cambios y creo que si todos encuentran esa razón para estar despiertos todos los días, emocionados por lo que hacen, eso va a ayudar a que el mundo sea mejor.” - Ceci
  • “Creo que todos tenemos sueños de que el mundo sea más bello desde diferentes perspectivas y creo que la inclusión no debe de ser algo menor, sino que lo potenciemos cada vez más” - Jime

Si se encontraran con su yo de 80 años, ¿Qué consejo creen que les daría?

  • “Jajajaja mmm…Que haga más ejercicio, la verdad, y probablemente que me quite tanto miedo al qué dirán.” - Ceci
  • “Que intente las cosas aunque me de miedo, y yo creo que va a estar orgullosa de mí aunque sean pequeños pasitos.” -Jime

Espero que éste artículo te inspire tanto como a mí me inspiró platicar con Ceci y Jime, dos jóvenes mexicanas que fundaron Entrelace en la ciudad de Querétaro, México, con el objetivo de capacitar a personas e instituciones, especialmente del sector salud, para que que puedan brindar a los pacientes sordos un trato de mejor calidad.

Instagram de Entrelace: @entrelace_mx      

Instagram de Giraluna: @giraluna.boutique

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1 comentario

Me encantó la entrevista, preguntas muy acertadas y respuestas muy motivadoras
Gracias!

Oli Alatorre

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